lunes, 7 de marzo de 2011

Séneca y la ira

Hay personas que son incapaces de sobrellevar con paciencia los pequeños contratiempos que constituyen, si se lo permitimos, una parte muy grande de la vida. Se enfurecen cuando pierden un tren, sufren ataques de rabia si la comida está mal cocinada, se hunden en la desesperación si se ven en un atasco y claman venganza contra todo el sistema industrial cuando la ropa tarda en llegar de la lavandería. Con la energía que estas personas gastan en problemas triviales, si se empleara bien, se podrían hacer y deshacer imperios. El sabio no se fija en el polvo que la sirvienta no ha limpiado, en la patata que el cocinero no ha cocido, ni en el hollín que el deshollinador no ha deshollinado. No quiero decir que no tome medidas para remediar estas cuestiones, si tiene tiempo para ello; lo que digo es que se enfrenta a ellas sin emoción.
La preocupación, la impaciencia y la irritación son emociones que no sirven para nada. Los que las sienten con mucha fuerza pueden decir que son incapaces de dominarlas, y no estoy seguro de que se puedan dominar si no es con esa resignación fundamental de que hablábamos antes. Ese mismo tipo de concentración en grandes proyectos no personales, que permite sobrellevar el fracaso personal en el trabajo o los problemas de un matrimonio desdichado, sirve también para ser paciente cuando perdemos un tren o se nos cae el paraguas en el barro.

Teoría Hedonista

Sabemos que el hedonismo es la identificación de la felicidad con la búsqueda del placer y el rechazo al dolor.Epicuro nos está hablando de moderación. De saber escoger si un deseo es real o es al go malo, una ilusión momentánea. ¿Quién decide entonces si un deseo es legítimo o no lo es? La respuesta está  en el sentido común. Porque Epicuro defiende una vida de moderación en la cual, antes de cada decisión, debemos valorar las consecuencias de una acción o de una omisión. Consecuencias que pueden ser a corto, medio o largo plazo. Por lo tanto, no se trata de buscar una vida de placer irracional e inmoderado,como sostiene el propio filósofo. Se trata de saber escoger porque no todo aquello que parece un placer en realidad lo es, por lo que, “no todos deben ser escogidos "
Termino añadiendo una reflexion del propio filosofo "El hombre sabio es aquel que consigue orientar su vida hacia la felicidad, felicidad que se encuentra en el disfrute de los placeres naturales, en una actitud de calma y de moderación. Placeres que no sólo son del cuerpo sino que son, sobretodo, del alma. El cultivo de la amistad, la búsqueda de la verdad, una vida de conocimiento, de búsqueda de la felicidad. Sabio es quien sabe vivir una vida de plenitud."


     

¿Que es el amor para mi?

Es difícil definir sentimientos y el amor es el más importante en la vida humana porque son sentimientos que se desarrollan entre los seres vivos. Muchas veces esta emotividad es muy fuerte y lleva una gran pasión o a una entrega total. Habría que diferenciar el sentimiento que se inicia con una atracción y una admiración, el cual lleva a la pasión y a sentimientos muy profundos de cariño, respeto e interés, por el sentimiento que se sienten por amigos, mascotas, ideales, etc. También es una característica del amor el interesarse por el otro de manera importante porque se siente que sus necesidades son las propias. El amor completa al individuo, por eso la importancia de ser correspondido. El amor es un complemento para la vida social.